¿La fibra es buena o mala para ir al baño?
Una persona debe consumir alrededor de los 20-30 gramos al día de fibra
La fibra se encuentra solo en los alimentos de origen vegetal, ya sea en las semillas, las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos, las frutas y las verduras.
Es un elemento esencial para el desarrollo correcto de nuestro organismo, como las enzimas digestivas no pueden digerirla, la fibra pasa intacta a través del tracto gastrointestinal hasta llegar al intestino grueso, donde parte de ella se metaboliza por la flora intestinal, según información de EFE.
Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se menciona que una persona debe consumir alrededor de los 20-30 gramos al día de fibra.
Muchas personas piensan que la fibra puede causar estreñimiento y otras mencionan que es el elemento necesario para solucionar este problema, la verdad es que las dos posturas son correctas, pero para esto es necesario saber que existen dos tipos de fibra.
Las solubles
Se disuelven en agua formando un gel viscoso en el intestino. Podemos encontrarlas de forma natural en las pulpas de la fruta, en las legumbres, en la avena y en algunas verduras. Constituye entre el 25% y el 40% del total de la fibra que consumimos en una dieta típica.
Ejemplo de fibra soluble. Especial
Las insolubles
Son más duras y no se disuelven en agua. Están presentes en algunas verduras, en las pieles de las frutas y, especialmente, en los cereales integrales. Es la variedad que más consumimos y constituye los dos tercios de la fibra total de una dieta típica.
Es decir si una persona consume más fibra insoluble es probable que llegue a estreñirse o que su cuerpo tenga algún tipo de problema digestivo, para solucionarlo tendrá que ingerir fibras solubles.
Ejemplo de fibra insoluble. Especial
Beneficios de la fibra
Favorece el control de la diabetes, la absorción del colesterol, la estimulación del tránsito intestinal y la prevención del estreñimiento.
Riesgo más bajo de enfermedad cardíaca.
La fibra soluble fermenta en el colon, produciendo sustancias que son esenciales en un intestino sano.
Estimulan el crecimiento de la flora intestinal beneficiosa el “efecto prebiótico”.
Por su efecto saciante, retrasa la sensación de apetito.
La fibra insoluble aporta volumen a las heces.
Previniendo el estreñimiento y enfermedades asociadas, como las hemorroides.
Fuente: El Heraldo de México