Debanhi Escobar será desenterrada para una segunda autopsia

La adolescente de 18 años desaparecida y 13 días luego encontrada en una cisterna de un motel en Monterrey (Nuevo León) va a ser exhumada a bastante más de un mes de los hechos. El cadáver de Debanhi Escobar, cuya muerte se convirtió en un signo del terror de la violencia de género, de las desapariciones y homicidios de damas en México, va a ser sometido a una totalmente nueva autopsia. Van a ser nuevos peritajes forenses que resuelvan las fallas del primero —sobre el que se establecieron 2 dictámenes— y ahora, con la ayuda gubernamental federal que ha asumido parte de la averiguación, se establezca de manera estricta la causa de su muerte. Escobar ha sido enterrada el 23 de abril, empero a partir de que las autoridades hallaron su cuerpo humano, el 21, el deceso de la adolescente se convirtió en un quebradero de cabeza para las instituciones del Estado, que llevaron a cabo una indagación plagada de inconsistencias e irregularidades, populares por ellos mismos. Dichos días, tras una profundo presión mediática e indignación nacional, se han comprometido a solucionar el primer paso: cómo falleció. Y la situación ha vuelto al punto de inicio.

El deceso de Debanhi Escobar puso en la mira al Estado otra vez León como un rincón al noreste que aglutinaba una tragedia que acosa a todo el territorio. Anterior a que desapareciera Escobar, el 9 de abril, fue encontrada muerta María Fernanda Contreras, de 27 años, luego de que su familia denunciara la inactividad de la Fiscalía para encontrarla. Con la presión mediática que ocasionaron dichos 2 casos, se brindaron a conocer más, como el de Yolanda Martínez, de 26 años, que había desaparecido el 31 de marzo y ha sido encontrada el 8 de mayo. Decenas de damas desaparecidas en lo cual va de año, otras más asesinadas, y unas autoridades que insistían constantemente que tenía que ver con hechos aislados, de accidentes, o de suicidios.

La crisis de féminas en paradero desconocido y asesinadas tocaba a las puertas gubernamental estatal de Samuel García. El debate nacional apuntaba hacia el norte. Y las conferencias de prensa dedicadas a detallar los adelantos de la indagación del caso Debanhi, dirigida a un viable percanse de la adolescente, abrieron un cisma en la credibilidad ya debilitada de las instituciones. Su muerte se transformó además en un signo de la impunidad rampante que asola al territorio, donde más del 95% de los delitos no se resuelven.

La primera autopsia que los doctores forenses le practicaron a Escobar, Omar León Maldonado y Alan Ortiz Montellano, estableció una causa de muerte que nadie más ha refutado: contusión fuerte de cráneo. Un profundo golpe en la cabeza causó un paro respiratorio. Lo cual dicha necropsia omitió ha sido añadido por otro doctor forense, requerido por el núcleo familiar, que comprobó el primer dictamen, las imágenes del cadáver de la adolescente, radiografías y otras pruebas médicas: la adolescente estaba muerta al instante de llegar a la cisterna.

Este segundo dictamen, añadido a la carpeta de indagación, agregó algo importante: “Muerte violenta homicida”. Quedaba, por consiguiente, descartada por un especialista la probabilidad de que se hubiera caído sola a la cisterna. Esta información estaba en manos de la Fiscalía a partir del 25 de abril, sin embargo la conjetura del percanse seguía en marcha.

El segundo dictamen añadió que la adolescente había sufrido abuso sexual, un dato que los primeros doctores no incluyeron en su dictamen, a pesar de que el cadáver presentaba pruebas de eso, según anotó el segundo doctor. Además, que Escobar no solo recibió un golpe y este no se lo ha podido ocasionar ella sola, puesto que presentó severos traumatismos en diferentes piezas de la cabeza, “intensos, repetidos y con diferentes ángulos de impacto”, que debieron ser provocados “por otra persona”.

Tras darse a conocer los detalles del segundo dictamen forense, las autoridades federales se comprometieron a dar la revisión de la necropsia y sus 2 conclusiones de parte de un equipo forense de la Ciudad de México. Este jueves, las autoridades han concluido que es elemental la exhumación del cadáver para decidir de manera definitiva lo cual hace bastante más de un mes debieron concluir.

La situación sobre el deceso de Debanhi Escobar ha regresado inicialmente. A pesar de que el Regimen federal, por medio del subsecretario de Estabilidad, Ricardo Mejía, ofertó apoyo de sabiduría hace 2 semanas y el compromiso de esclarecer la situación, no hay ningún desarrollo público sobre lo que pasó la madrugada del 9 de abril. Ningún detenido, ni una línea de averiguación que apunte a una dirección distinto al percanse. Esperan que el cadáver de la adolescente, que prevaleció 13 días en una cisterna de agua y lleva bastante más de un mes enterrada, ofrezca más respuestas de las que han encontrado fuera de dicha tumba.