Siete espacios «liberados» para fumar marihuana: CDMX

En las políticas públicas de la patrona de Regimen, Claudia Sheinbaum, no está contemplado seguir al consumidor cannábico. “Nosotros estamos persiguiendo a los generadores de violencia”, mencionó la fiscal general Ernestina Godoy a lo largo de una comida. “Si bien es cierto que por el momento no hay razzias en nuestra contra, el policía aún nos dificulta el activismo”, dice Daniela. Hace 3 meses, junto con el Yisus, los dos miembros de Laboratorio 4.20, liberaron la séptima región para fumar mariguana en Ciudad de México. El sector liberada está en la Glorieta del Metro Insurgentes, en la salida que da a la calle Oaxaca. No solamente se nota por el olor. También porque verán una mesa pequeña y 2 banquitos para Daniela y el Yisus. “Antes de suceder aquí abrimos 2 regiones más: en el Metro Hidalgo y en el parque Las Américas, en Polanco”. Para Daniela, las 7 “zonas liberadas” en la Metrópoli son una suerte de espacio donde la legalización del cannabis es de facto. “Buscamos los derechos del fumador cannábico”. Sin embargo abrirse calle significa enfrentar a las autoridades capitalinas, a los narcomenudistas y al prejuicioso. “El problema es que la mota se sigue criminalizando”, se queja Daniela. “Por aquello la poli aún nos madrea y nos detiene, los narcos nos vienen a amenazar y la población nos mira como si fuéramos el diablo”. Daniela cuenta cómo liberaron el sector del metro Hidalgo: “Es un espacio que le llaman Plaza de la Información. Está enfrente de el santuario de San Judas. Aquel espacio ya existía. Es decir, la población ya la utilizaba para drogarse con chemo, activo y roca. Un día, el Yisus se instaló con esta mesita y empezamos a ofrecer informes sobre los derechos cannábicos. Inicialmente, la policía llegaba a quitarnos. Sin embargo el Yisus es jurista y se las sabe. Demostró su amparo y la documentación de nuestra A.C. Dejaron de meterse con nosotros mismos un momento y, en aquel rato, barrimos la plaza, la lavamos y los pachecos comenzaron a juntarse. De la noche a la mañana, se fueron los chemos. Empero, ¿Qué crees? Llegaron los narquitos”. «Con dicha banda no te puedes pelear, solamente hacerle comprender y comerciar el espacio. Como en la Estela de la Luz. Aquel espacio lo liberamos en los tiempos de la enfermedad pandémica. Empero el narco cooptó e intimidó a nuestra gente y hoy, si deseas fumar en la Estela y no llevas tu propia hierba, solamente puedes comprarles a aquellas personas. Los espacios liberados no son para regalar, menos para vender. Es para generar conciencia. Aquí cada uno trae lo cual se va a fumar». Interrupción. Un policía se acerca y le pregunta a Daniela si tiene permiso para instalarse en plena calle. Ella saca los desgastados documentos que ha sacado una cantidad enorme de veces de un fólder azul. El policía refunfuña. Ni siquiera los lee. Se retira un tanto herido de orgullo. “Esto es del diario sin embargo no nos tienen la posibilidad de quitar de aquí”, dice Daniela y enseguida cuenta que Laboratorio 4.20 seleccionó la Glorieta por estar a lo largo de la Fiscalía Gral. de la República y de Estabilidad Ciudadana. “Para que se vayan acostumbrando los polis”, bromea Daniela, activista cannábica ya hace 20 años. En aquel tiempo ha perdido familia (“creen que la mariguana me abandonó loca”); la ha golpeado la policía y hasta sus vecinos la denunciaron por “fumar todo el día”. A Miguel lo arrestaron hace como un año sin embargo salió el mismo día. Es miembro del Plantón 4.20, que está afuera del Senado a partir de noviembre de 2019. “Esa ha sido la primera región liberada”, rememora Miguel. “No únicamente hemos tenido que leer y aprender cómo defendernos legalmente. Además hemos tenido que convivir con los vendedores de droga, pelear el espacio e ingeniárnoslas para triunfar derechos”. “Ingeniárnoslas”, según Miguel, es planificar un ‘arresto controlado’. Acaban de realizarlo hace unos meses en Oaxaca, lo cual resultó que la policía del municipio no logre detener a nadie por fumar mariguana. “Resulta que arrestaron a un compa y el delito ha sido ‘por escándalo en la vía pública’. Una vez que nos metimos a leer el código penal del municipio, nos hemos proporcionado cuenta de que no existía el delito por consumir cualquier estupefaciente en la calle”. Pepe Rivera, la mente del Plantón 4.20, se abandonó arrestar en Oaxaca. Su caso devino en una mesa de negociación donde los activistas informaron de las omisiones del código penal local. “Se cagaron”, cuenta Miguel. “El jurídico, el más salsa, no supo qué mencionar y abandonó fallecer a la alcaldesa. De allí salimos con un archivo donde reconocen que no hay artículo que sancione el consumo y que, por lo mismo, no tienen la posibilidad de arrestar a nadie por fumar en la vía pública. únicamente nos pidieron no fumar alrededor de los chicos y zonas infantiles. Oaxaca ha sido un parteaguas”. Sobre las “zonas liberadas” en Ciudad de México, Miguel plantea que la suya, la del Senado, es la exclusiva 24 horas. “La de Zócalo Además lo era empero, con el pretexto de la exposición de la Capilla Sixtina, la cercaron y ahora únicamente puedes fumar sobre la calle, en medio del tránsito. Las que permanecen en la Estela, en Polanco, en el Metro Hidalgo, la que me mencionas en Insurgentes, y en la de Vivienda Tlaxcoaque, saliendo del metro Pino Suárez, solamente funcionan en el día. Allí no hay ningún plantón. Es gente que no está tan comprometida con la causa”. ¿En qué se equivocan los demás colectivos? «En que no separan el consumo del activismo. Es decir, la defensoría de los derechos humanos sin objetivos de lucro no es tan fundamental para dicha raza, sino un área para fumar». —¿Qué destino poseen las “áreas verdes”? «Hace una época yo te hubiera dicho que era el futuro para normalizar el consumo y regularizarlo en la capirucha. Empero hace poco tuvimos una junta con Martí Batres, el secretario de Regimen, y nos comentó que únicamente nosotros mismos, el Plantón 4.20, teníamos un amparo federal, que por esa razón no nos quitaban». Miguel cuenta que la junta se trató del por qué cercaron el sector liberada del Zócalo, ante la Corte. “Nos mencionaron que pues en el último festejo del 4.20, los compas de Mariguana Liberación y otros colectivos no tenían los roles. Sin embargo la Secretaría de Cultura sí se los dio”. A lo largo de la comida, el líder de la policía, Omar García Harfuch, comentó: “Todavía pasa que cualquier camarada realice una detención empero la instrucción es que no”. Daniela y Miguel esperan que el mensaje baje rápido.