Dientes antiguos revelan por fin dónde se originó la peste negra
La catástrofe sanitaria de mediados del siglo XIV pertenece a los episodios de patología más significativos de la historia humana.
Empero pese a años de indagación, los científicos no habían podido decidir dónde inició la peste bubónica.
Ahora un estudio indica que ha sido en Kirguistán, Asia central, en la década de 1330.
Los equipamientos de indagación de la Universidad de Stirling en Escocia y el Instituto Max Planck y la Universidad de Tubinga en Alemania, analizaron muestras viejas de ADN de los dientes de esqueletos en cementerios cerca del lago Issyk Kul, en Kirguistán.
La médica Maria Spyrou, investigadora de la Universidad de Tubinga, describió que los accesorios secuenció el ADN de 7 esqueletos.
Analizaron los dientes ya que, de acuerdo con la médica, tienen dentro varios vasos sanguíneos y ofrecen a los estudiosos «altas maneras de identificar patógenos transmitidos por la sangre que tienen la posibilidad de haber provocado el deceso de las personas».
Los accesorios de indagación ha podido hallar la bacteria de la peste, Yersinia pestis, en 3 de ellos.
«Nuestro análisis pone fin a una de las cuestiones mayores y fascinantes de la historia y establece en qué momento y dónde empezó el asesino de humanos más conocido e infame», comentó sobre el hallazgo el médico Philip Slavin, historiador de la Universidad de Stirling.
La indagación tiene varias restricciones, integrado el diminuto tamaño de la muestra.
El médico Michael Knapp de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, que no participó en el trabajo, lo elogió como «en verdad importante», sin embargo indicó: «Los datos de muchas más personas, épocas y zonas… en realidad ayudarían a poner en claro lo cual en verdad significan los datos presentados aquí».
El trabajo de los estudiosos, titulado «La fuente de la peste negra en la Eurasia central del siglo XIV», ha sido publicado en la revista Nature.
¿Qué es la peste bubónica?
La peste es una patología infecciosa potencialmente letal causada por una bacteria llamada Yersinia pestis que habita en ciertos animales, primordialmente roedores, y sus pulgas.
La peste bubónica es la manera más común de la patología que los individuos tienen la posibilidad de contraer.
El nombre nace de los indicios que causa: ganglios linfáticos inflamados y dolorosos o «bubones» en la ingle o el sobaco.
Entre 2010 y 2015, se reportaron 3.248 casos internacionalmente, incluidas 584 muertes.
Históricamente, además se le ha denominado la peste negra, en alusión al ennegrecimiento gangrenoso y el deceso de piezas corporal, como los dedos de las manos y los pies, que puede suceder con la patología.
