Hallan 104 cuartos ocultos en penal de San Miguel en Puebla

En el penal de San Miguel, en Puebla, hallaron 104 cuartos ocultos, los cuales eran utilizados para diversos locales como tienda, zapatería, estética y hasta gym. Los presos hacían uso de ellos a cambio de dinero, y la diversidad era tal que hasta restaurante había, así como cuartos especiales adaptados para una “noche romántica”.

¿Qué se conoce de los cuartos ocultos en penal de San Miguel, Puebla?

Minidepartamentos y hasta gimnasios había en “El Pueblito”, que se estableció dentro del penal de San Miguel, de esta forma lo indicó la Secretaría de Estabilidad Pública (SSP), quien, con maquinaria pesada, destruyó los 104 cuartos utilizados para beneplácito de los que pagaban por ellos.

En estos espacios había “privados” para encuentros íntimos, restaurantes, farmacias, tiendas de abarrotes, locales de comercialización de ropa y zapatos, sanitarios, ferretería e inclusive estéticas para corte de pelo, así como 2 quioscos y 2 gimnasios.

Sin determinar quién podría ser el conjunto o persona que tendría el control de estos negocios privados en la prisión, se entregó a conocer que, por lo menos para las administraciones pasadas del Penal de San Miguel, dichos negocios internos habrían dejado ganancias millonarias por años.

Tan solamente en la última estimación, desarrollada por la Secretaría de Estabilidad Pública de Puebla, se considera que dichos 104 cuartos ocultos y disfrazados de diversos establecimientos comerciales habrían arrojado ganancias estimadas en por lo menos 3 millones de pesos (mdp) semanales.

Los espacios fueron acabados por la dependencia de Estabilidad de Puebla

“La de hoy gestión de la Secretaría de Estabilidad Pública empezó con la devastación de dichos espacios con maquinaria especializada; a lo largo de todo el proceso, que concluyó este 13 de julio, las ocupaciones fueron registradas por una Notaría Pública que otorgó fe de las actividades”- SSP Puebla

El Regimen de Puebla, encabezado por Miguel Barbosa, busca regularizar las ocupaciones al interior de los centros penitenciarios para “fortalecer el sistema de justicia en la entidad, por medio de el enfrentamiento a la corrupción y la impunidad”, después de que se encontró el cuerpo humano de Tadeo, un recién nacido utilizado, aparentemente, para trasladar droga.