Landau recuerda que México no quiso extradición de traficantes de armas

Fausto Pretelin Muñoz De Cote

La empatía es la base de la diplomacia.

Así lo comentó el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, en una reunión virtual con periodistas la tarde de ayer.

Landau dejará el edificio de Reforma para regresar a su país la próxima semana debido a que él fue designado por el presidente Trump, y el nuevo equipo de Biden le pidió su inmediata salida.

El trabajo de Landau fue muy complicado porque le tocó realizar su misión con el peor presidente de Estados Unidos en la historia, Donald Trump. Landau llevó a cabo una estrategia de empatía con México muy exitosa a través de las redes sociales para tratar de equilibrar la mala imagen que Trump genera en el país.

La reportera de El Economista Perla Pineda le planteó el tema: ¿Qué siente un embajador como usted que fue empático con México, pero al mismo tiempo representó a un presidente que trató mal a México?

El embajador respondió: “No acepto tu descripción (…) Yo creo que (Trump) fue un presidente que pone primero los intereses de su país y él cree que nosotros, Estados Unidos, había perdido el control sobre nuestra frontera y que era muy importante reestablecer ese control; creo que ese es nuestro derecho soberano en nuestro territorio”.

Es evidente que el embajador ha aprendido de política muy pronto. Landau quiso llevar la pregunta de la reportera al plan migratorio impuesto por Trump a México a través de una amenaza arancelaria, y dejó a un lado el insulto de “violadores”.

La soberanía tiene varios límites, uno de ellos: los derechos humanos. El plan Tolerancia Cero de el entonces fiscal general Jeff Sessions violó los derechos humanos.

Antes de regresar a Washington, el embajador quiso defenderse públicamente de las peticiones reiteradas que articula la Secretaría de Relaciones Exteriores de Marcelo Ebrard sobre la necesidad de controlar el tráfico de armas. Landau comentó: “Vino aquí el fiscal general William Barr dos veces durante mi gestión y él, en conversaciones con autoridades mexicanas, dejó muy claro que nosotros estamos dispuestos a extraditar a traficantes de armas que han sido detenidos en Estados Unidos y que se les busca en México. Nunca recibimos una petición de extradición durante mi gestión. Me dio mucha pena porque me hubiera gustado ver una extradición”.

Al hablar de temas de cooperación, Landau también recordó que el Gobierno del presidente López Obrador no quiso recibir ayuda para detectar armas. “Nosotros también hemos ofrecido donar al Gobierno de México equipos no intrusivos para controlar el tráfico de armas en la frontera y no se han aceptado”.

La Iniciativa Mérida también formó parte de la conversación. El jefe de despacho de Marcelo Ebrard, Fabián Medina, ha dicho que ya no están dispuestos a recibir material anquilosado, lo mismo helicópteros o computadoras.

El embajador Landau comentó que esa idea es de hace 10 años, cuando el apoyo consistía en equipo militar, helicópteros entre otros elementos: “Ahora, la Iniciativa Mérida consiste en apoyar programas para la implementación del nuevo sistema penal en México para terminar con la impunidad; con la capacitación de policías, maquinaria para los laboratorios forenses en la fiscalías”.

“La estrategia del presidente Calderón fue muy distinta a la estrategia del presidente López Obrador”, comentó para esclarecer las críticas del actual Gobierno mexicano.

El embajador reconoció que la detención del general Cienfuegos fue uno de los casos más “complejos” de su gestión. No ahondó demasiado, solo dijo que el fiscal Barr tomó la decisión de regresarlo a México sin condiciones. “Supongo”, que México lo investiga.

Se va uno de los embajadores que trabajó por acercarse a los mexicanos a través de la redes sociales. No así Trump.

@faustopretelin