Marchan a 9 años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa
Al grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, la marcha por el noveno aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa inició poco después de las 5 de la tarde. La movilización la encabezan los padres y madres de los jóvenes quienes portan las fotografías de sus hijos.
A la marcha acudieron también grupos estudiantiles, entre ellos de la UNAM y organizaciones sindicales.
Al inicio de la movilización, Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los estudiantes, manifestó que la exigencia es que puedan avanzar las investigaciones, “se pueda dilucidar cabalmente cuál es el paradero de los estudiantes, que sucedió el 26 de septiembre (de 2014), que el día de hoy no tenemos claridad de lo ocurrido”.
Asimismo, en entrevista reiteró la demanda de que “todas aquellas instituciones que tengan información relacionadas con el paradero deberán aportarla a las investigaciones y autoridades que conducen las pesquisas para que podamos avanzar”.
En este sentido, se refirió al Ejército, “que se niegan a aportar esta información. Se le ha solicitado al presidente y ha decidió respaldarlo en esta negativa”.
Rosales también reiteró que el informe que ayer se les presentó en Palacio Nacional por autoridades federales “tiene elementos de la verdad histórica, hay datos que no tienen sustento de lo que ahí se está afirmando”.
Puso como ejemplo el hecho de que se retome lo que se mencionó en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto. “Nos dicen que un estudiante estaba vinculado al grupo delictivo Los Rojos y los elementos de sustentación son las capturas de pantalla que ya fueron desestimadas en un peritaje del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes”.
“El informe del secretario de la Defensa Nacional es pura paja, no da respuesta a la solicitud de información que pedimos”, sostuvo.
Durante el recorrido, corean consignas y han realizado el pase de lista de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, tras los hechos ocurridos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
«A 9 años, no olvidamos, no perdonamos», «Fue crimen de Estado» y “Ya basta de disimular, de mentir y de desvirtuar la verdad”, fueron algunas de las leyendas plasmadas en mantas y pancartas que llevaban los manifestantes
En algunas pancartas también aparecieron las imágenes de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, con la exigencia de su aparición con vida.
En la Fuente de la República, pintaron la leyenda “+43 La lucha nos da lo que la ley nos niega”.
En su avance sobre avenida Juárez, los estudiantes de las escuelas normales reclaman con un mismo clamor: “¡Por qué, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de America Latina!”.
También algunos jóvenes han hecho pintas en esculturas, mobiliario urbano y comercios, aunque en estos casos la mayoría tiene las cortinas abajo.
“26 de septiembre no se olvida”, “9 años”, “Justicia”, “Ayotzinapa”, “Vivos los queremos”, son algunas de las consignas plasmadas.
En tanto, un grupo de alrededor de 40 personas vestidas de negro y con el rostro cubierto se ha movido en distintos puntos de marcha para vandalizar diversos inmuebles.
Con martillos, piedras y otros objetos, los manifestantes rompieron los vidrios de algunas sucursales bancarias y negocios ubicados sobre Paseo de la Reforma, además de pintar consignas con aerosol.
Al identificarlos, algunos participantes en la marcha los repudiaron con silbidos y gritos de «fuera, fuera».
Los miles de asistentes conformaron un contingente que se extiende desde el Ángel de la Independencia hasta el cruce de la avenida de los Insurgentes. Decenas de personas que arribaron se integran a la movilización, la cual avanza de manera atropellada y realiza paros intermitentes.
Minutos antes de las 19 horas, los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecido en 2014 llegaron al Zócalo capitalino.
En el lugar ya los espera frente a Palacio Nacional un templete donde realizarán un mitin para dar a conocer su posicionamiento en el marco de los 9 años de la desaparición forzada de los jóvenes.