México tomará el dinero de las cuentas bancarias abandonadas para financiar labores de seguridad
El Regimen de México tiene una totalmente nueva fuente de financiamiento: las cuentas bancarias que no han mostrado actividad o que fueron aparentemente abandonadas por sus titulares. La Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de Instituciones de Crédito para que el dinero, intereses o rendimientos de cuentas que no muestren depósitos o retiros en un tiempo de 6 años logren ser tomados por el Regimen mexicano para financiar tareas de estabilidad.
Aunque la ley ya consideraba tomar los recursos de las cuentas abandonadas para entregarlos a la beneficencia pública, esta nueva reforma estima que si los montos en las cuentas son menores a 51.958 pesos, (es mencionar, 540 Unidades de Medida y Actualización), se destinarán a la beneficencia pública, en lo que los montos mejores van a ser con el propósito de la estabilidad pública. Según lo previsto en la reforma, 45% del dinero abandonado va a ser para la Federación, un 30% para los Estados y 25% para los municipios y alcaldías.
“Uno de los inconvenientes que se tendrán es por temas de transparencia, debido a que realmente no entendemos cuántas cuentas permanecen en aquel supuesto ni cuál es el costo total que albergan”, dice en entrevista Mario Di Costanzo, consultor financiero y expresidente de la Comisión Nacional para la Defensa y Custodia de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
No obstante, no existe una cifra rigurosa del dinero que puede estar en este caso de supuesto desamparo o inacción. Ignacio Mier Velasco, diputado que ha promovido esta reforma, sugiere que tienen la posibilidad de ser al menos 10.000 millones de pesos y que estarían accesibles rápido, mientras tanto que las estimaciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indican que podría ser de bastante más de 75.000 millones. “En el sistema financiero se albergan recursos que no poseen origen lícito, que provienen de la delincuencia organizada”, comentó el diputado, correspondiente al partido del mandatario, Morena.
“Los únicos que tienen la posibilidad de saber a cuánto sube y cuántas cuentas hay, son los propios bancos”, explica Di Costanzo. El secreto bancario es el motivo por el que estas instituciones no otorgan a conocer dichos montos, puesto que se fundamenta en la custodia que los bancos tienen que conceder a la información relativa a los depósitos y captaciones de cualquier naturaleza, que reciban de sus consumidores. “Se entiende que esta información es parte de la privacidad de los consumidores del sistema financiero. Si no existiera esta regla, cualquiera podría pedir en un banco, ejemplificando, información acerca de los movimientos de las cuentas de una persona”, explica la CNBV.
Adicionalmente, tienen la posibilidad de existir otras inconsistencias con las cuentas bancarias que no registren actividad. En la actualidad, el Sistema de Información de Consulta de Beneficiarios de Cuentas de Depósito es un mecanismo que la Condusef pone a disposición de los usuarios para esas personas que se presuman beneficiarios de una cuenta de depósito de un familiar fallecido. “¿Qué va a pasar si una cuenta que se quedó sin beneficiario, o si se está litigando?”, reflexiona el expresidente de la Condusef.
La inseguridad que impera en el territorio ha orillado a la Gestión de Andrés Manuel López Obrador a destinar más recursos a temas de estabilidad, Conforme el Plan de Presupuesto de Egresos de la federación para 2023, el Regimen planea ejercer un gasto de 252.818 millones de pesos para las Secretarías de la Custodia Nacional, Marina, la Secretaría Estabilidad y Defensa Ciudadana y la Guardia Nacional. Hablamos de un aumento de 7,4% del presupuesto aprobado para estas dependencias en 2022. “Creo que el Regimen está intentando encontrar obtener recursos de cualquier lado” dice Di Costanzo. “También refleja la crisis de recursos que hay, por el gasto indiscriminado que se ha tenido en varios otros proyectos”, reflexiona.