¿Para qué sirve y cuánto protege cada tipo de cubrebocas que existe, según la UNAM?

Con el surgimiento de nuevas variantes de COVID-19, existe la preocupación por la eficiencia de los cubrebocas. ¨Por ello, Sandra Rodil Posada, investigadora del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, explicó para qué sirve y cuánto protege cada uno de los tipos de cubrebocas que existen.

“Mientras el virus siga en el ambiente, lo mejor es usar cubrebocas sin importar qué variante sea la más común. No son menos o más efectivos según la variante, pues el virus tiene la misma medida sin importar si es alfa, delta, ómicron o cualquiera que aparezca, indicó Rodil Posada.

Tipos de cubrebocas

Cubrebocas de tela

Los cubrebocas de tela elaborados con tres capas pueden dar una eficiencia de alrededor del 50%, y están recomendados si no se está expuesto a un contacto tan directo con personas enfermas.

“Si vas a poner una sola capa de tela, la eficiencia de protección no es muy alta”, dijo la experta, quien recomendó hacerlos de al menos dos telas, una de las cuales preferentemente debe ser un material polímerico como el pellón y la otra de alta densidad en sus hilos.

También agregó como importante checar la forma del cubrebocas, ya que debe amoldarse lo más posible a la forma de la cara y cubrir de la nariz al mentón para que se tenga la mayor protección posible.

Cubrebocas de alta filtración

De acuerdo con la experta, las normas que rigen a los cubrebocas de alta filtración como los N95, KN95, KF, FFP y FFP2 “son muy similares y miden qué tanto el cubrebocas o el material filtrante puede atrapar partículas en un intervalo cercano al tamaño de los virus. Normalmente, se trabaja tres micras, que es el valor que se reporta por lo general”.

Sin embargo, la especialista advierte que al utilizar cubrebocas de alta filtración se debe considerar que son desechables y de un sólo uso. “Su diseño está pensado para que se utilice alrededor de cuatro horas. Después de ese tiempo la eficiencia va decayendo” señaló.

N95

Los N95 son de origen estadounidense y tienen la capacidad de filtrar el 95% de las partículas.

No obstante, en México también se usa la letra “N” en algunos cubrebocas de alta filtración por la norma mexicana.

KN95

Las mascarillas desechables KN95 por su parte, son de origen chino y por lo tanto se encuentran certificados por las autoridades de dicho país. Al igual que el N95, tienen una eficacia de filtración del 95%.

FFP y FFP2

Estos dos tipos de cubrebocas son de origen europeo por lo que se encuentran avalados por las autoridades de dicho continente y tienen una eficacia del 95%.

“En el caso de los N95, KN95 y FFP2, que son los que llamamos respiradores o mascarillas de alta eficiencia, están diseñados para filtrar 95 por ciento las partículas y aerosoles emitidos de los tamaños más pequeños”.

KF94

En cuanto a los cubrebocas de tipo KF, estos son elaborados en Corea y por tanto se encuentran avalados por el gobierno de este país y confieren un 94% de protección.

Cubrebocas quirúrgicos

La investigadora precisó que las mascarillas quirúrgicas filtran bien de 3 micras hacia arriba. Caen en una eficiencia de filtrado ligeramente menor que los KN95 y puede ser comparable su eficacia con la de una máscara de tela de tricapa.

La investigadora precisó que los cubrebocas quirúrgicos no deben ser considerados una mascarilla de alta filtración ya que están diseñados para que a nivel hospitalario el portador, doctores o enfermeras, no contaminen a un paciente, por lo que su objetivo es  proteger al paciente, no al usuario.

Cubrebocas originales vs cubrebocas piratas

Actualmente, cualquier tipo de cubrebocas se puede encontrar a la venta en farmacias, tiendas y hasta con vendedores ambulantes a precios muy bajos. Rodil Posada señaló que aunque es complicado saber si se trata de un cubrebocas original o uno pirata, es importante que al adquirir un cubrebocas se verifique que traigan el etiquetado de la norma.

“Saber si alguien los copió es complicado, pues los piratas son muy parecidos a los reales”, dijo la académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por ello, sugiere “comprarlos en lugares donde quien lo adquirió tenga la capacidad de checar que es válida la norma aplicada”.

La actual importancia de los cubrebocas

Rodil Posada insistió en la importancia del uso de mascarilla y sostuvo que ante la cuarta ola de COVID-19, “cualquier cubrebocas es mejor que nada”.

“La verdad es que cualquiera evita, al menos, las partículas más grandes que emitimos cuando hablamos y tosemos, al impedir que se transmitan, ayudamos a que la otra persona con cubrebocas esté protegida”.